Ya no me voy a fustigar más por no poder actualizar el blog con la frecuencia que debería. Intentaré hacerlo una vez al mes, aunque no es lo más recomendable según el fantástico libro que me estoy leyendo, The enreptreneurial linguist, que os recomiendo vivamente y del que pronto haré una breve reseña… Y hablando de blogs, y muy acorde con la última entrada que publiqué, parece ser que cada vez más traductores se están animando a tener su propia bitácora y a participar activamente en Twitter… Aquí les doy mi bienvenida (a algunos un poco tardía, porque ya llevan unos meses, pero ya se sabe eso de que más tarde…) y presento los blogs que últimamente han surgido (no hablo de los que llevan más tiempo, ya que de ellos ya se habló en la entrada anterior). Esperemos que sigan llenándose de contenidos interesantes y relevantes para sus lectores y que no sean abandonados, cual perrillo antes de las vacaciones familiares, tras el entusiasmo inicial. Ahí van, por orden alfabético, para que nadie diga que tengo preferencias por uno u otro:
Como veréis, he puesto muy poquita información de cada uno porque el objetivo no es glosar el cv de cada uno de ellos, sino despertar vuestra curiosidad para que hagáis clic y empecéis a leer. Tampoco sé si me habré olvidado alguno, lo cual es más que probable, aunque he intentado estar al tanto a través de Twitter, FB… No obstante, si hace poco que publicáis un blog relacionado con la traducción, la interpretación, la terminología, la documentación y afines y que tenga contenidos actualizados, hacédmelo saber y actualizo la lista. Por cierto, he visto algún otro blog por ahí referente al “conflicto” que ha surgido por el tema de SEIL y las homologaciones, pero prefiero no poner el enlace ya que no hay ningún responsable que reclame su autoría y no me parece “ético”. Los blogs sirven para expresar tu opinión de manera justificada y respetuosa, a sabiendas de que obviamente no todo el mundo puede estar de acuerdo contigo y que pueden surgir discusiones, pero precisamente ahí está la gracia: si todos estuviéramos de acuerdo en todo no habría nunca debate intelectual, la ciencia no avanzaría jamás. Así que hagamos avanzar la ciencia, el debate y el estímulo publicando contenidos que despierten el interés de nuestros lectores, y hagámonos responsable de lo que publicamos dando la cara.